TIN y TAE: el detalle que marca lo que realmente pagas
- Alba Benito

- hace 4 días
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A la hora de contratar un préstamo o una financiación, es habitual fijarse solo en el tipo de interés nominal (TIN). Sin embargo, ese dato no refleja el coste real del dinero que estás pidiendo.
La TAE (Tasa Anual Equivalente), en cambio, sí lo hace: incluye no solo los intereses, sino también comisiones, seguros y otros gastos que pueden encarecer notablemente el préstamo.

Por ejemplo, un crédito puede tener un TIN del 5%, pero si se le suman comisiones de apertura, gastos de estudio o un seguro obligatorio, la TAE puede dispararse al 9% o más.
Esa diferencia es la que marca cuánto acabas pagando realmente.
El TIN mide el interés “puro” del préstamo.
La TAE refleja el coste total anual de la operación.
Por eso, cuando compares ofertas financieras, no te dejes llevar solo por el TIN: la TAE es el dato que de verdad importa.
Si observas una TAE excesivamente alta, podría tratarse de un caso de interés abusivo y en ese supuesto es posible reclamar para recuperar lo pagado de más.
En resumen, la TAE es tu aliada: te permite comparar productos de forma transparente y detectar cuándo una oferta aparentemente barata puede acabar saliendo muy cara.





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