Las tarjetas revolving, también conocidas como tarjetas de pago aplazado, son un tipo de tarjeta de crédito que permite financiar compras a plazos, pero que a menudo se presentan de forma engañosa. A diferencia de las tarjetas de crédito tradicionales, donde el pago se realiza en un solo cargo mensual, las revolving funcionan como una línea de crédito permanente. Esto significa que el usuario dispone de un límite de crédito que puede ir utilizando y devolviendo a plazos, con cuotas generalmente bajas.
¿Cómo funcionan?
La tarjeta dispone de un límite de crédito que se renueva a medida que se van realizando los pagos, las compras se financian en cuotas mensuales generalmente bajas, que pueden ser fijas o un porcentaje de la deuda existente, estas tarjetas aplican intereses sobre el saldo pendiente, lo que significa que si solo se pagan las cuotas mínimas, la deuda puede ir aumentando indefinidamente.
¿Cuáles son los riesgos?
La facilidad de pago con cuotas bajas puede llevar a un consumo excesivo y a un sobreendeudamiento. Las revolving suelen tener intereses más altos que las tarjetas de crédito tradicionales hay que tener en cuenta que si solo se pagan las cuotas mínimas, la deuda puede ir aumentando indefinidamente debido a los intereses, también es importante resaltar que las revolving no siempre se identifican formalmente como lo que son y esto dificulta la comprensión por parte del usuario.
Allura y Peimondt recomienda
Ten cuidado con las ofertas de crédito fácil.
Lee siempre detenidamente el contrato antes de obtener una tarjeta revolving.
Comprende cómo funcionan los intereses y las comisiones.
Establece un presupuesto y úsalo de manera responsable.
Evita pagar solo las cuotas mínimas.
Si tienes dificultades para pagar tu deuda, contacta con nosotros.
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